Muchos son los concursos en los que salta la polémica por la selección de participantes. A unos se quitaría a otros se pondría. Todas las temporadas diferentes citas, llevan al malestar de algunos por no estar presentes.
Siempre pasará igual mientras las reglas del juego sean las que son. Es decir, mientras no haya unos baremos para determinar quiénes deben participar en cada concurso, valorando méritos que hagan justa la elección, esto será como es hasta ahora.
Es lógico el enfado de algún recortador, cuando ve que no va a estar presente en una cita, mientras otros que han contraído menos méritos tienen su puesto. ¿Cómo se solucionaría? Una federación que obligara a quien celebre un concurso a contar con las parejas que mayores méritos tengan para esa cita. Eso, a día de hoy, inviable. Así pues, toca aguantarse. Porque claro, la postura del empresario u organizador, que es quien se juega sus dineros, tiene que tenerse en cuenta y normalmente, prevalecer. Es decir, elige a quien quiere. No hay más.
Hay que entenderlo y asumirlo. Si la selección de parejas no es buena, ya será el público quien castigue, dejando de estar presente. Y si la asistencia es la misma, quizá es que tampoco se tengan tantos motivos para exigir. De todas maneras, si una pareja se queda fuera de un concurso, debería ser motivo de acicate para mejorar. Y es que cuanto mejor se es, más complicado será quedarse fuera de ningún sitio.
Otra opción sería ponerse de acuerdo todas las parejas habituales e ir en bloque. Sería una competición entre las mismas parejas en todos los concursos. Podría tener sus ventajas y hasta quizá saldría ganando el espectáculo. Pero a la larga, no sería bueno. Lo ideal es ir a por más parejas en el circuito. Que para un concurso haya que dejar a muchas fuera, esa sería una señal muy buena. Los que salen sabrían que su puesto está siendo amenazado por los que se quedan fuera. Ahora eso, apenas sucede.
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