CASTELLÓN

Cinco años después el coso de Pérez Galdós volvió a ver anillas en su arena. La duda principal era saber si esta edición iba a hacer que la vuelta de las anillas fuera pasajera o con visos de quedarse. Va a ser lo segundo. Es lo que tiene hacer las cosas bien. 
Se van a quedar las anillas en la feria porque el concurso salió bien y el público respondió. Ni fue espectacular el concurso, ni la plaza se llenó, pero el primer paso está dado. Paso firme y decidido. 
Toropasión había hecho una promoción del concurso nunca antes vista en las anillas. Entraba por los ojos lo programado y se le ha dado muchísima difusión. Más no se podía hacer.
Lo que pasó en la arena después, estuvo dentro de la lógica de lo que tenía que pasar. Ni las vacas, ni las parejas están fuertes en estas fechas. Aún así se vieron cosas interesantes.
Se reafirmó Eulogio Mateo. Decir que sí a ir con tres, es ser inteligente. Hay muy buen material. Las tres de Castellón son muy buenas vacas. Junto con Ozcoz demostró lo que se esperaba. La amplia superioridad del ganado de la Ribera contra el levantino en las anillas. Ahora bien, lo de las vacas de allá entra dentro de la lógica. Es muy difícil para los hierros de la Comunidad Valenciana acertar con las vacas de las anillas. Fueron vacas que parecía que... Pero no. Si no hay anillas, ¿para qué van a cuidar vacas reservándolas para un tipo de festejo que no van a hacer apenas? Hacer sangre contra los tres no sería justo, cuando además la cosa tampoco llego a cotas muy negativas.
En cuanto a parejas hubo un "Navarra power". Fueron las dos parejas que más quisieron ganar el concurso y se lo llevaron. Arrancan con mucha fuerza la temporada. Patxi y Roberto fueron la mejor pareja de la mañana y el formato les dio el triunfo. Asier y Morella fueron con todo, pero les faltó sosiego y cabeza.
Y la sorpresa agradable fueron las dos parejas novatas castellonenses. Les tocó abrir plaza y metieron a la gente en el concurso. Albert e Iván atropellaron la razón, pero pusieron todo y más. Las cogidas no les impidieron volver a la plaza. La que tuvieron en frente fue de las más exigentes. Jaume y José Manuel, ante una facilona, estuvieron sin parar de recortar durante los tres minutos. Físicamente estuvieron como hay que estar, es decir, preparados. Ambas parejas lidiaron a sus vacas con ortodoxia y queriendo hacer las cosas bien. La anilla que se llevó cada pareja hizo justicia. Estas dos parejas demostraron, que si ellos quieren, se les debe dar alguna oportunidad en concursos de esta tierra. Estos sí que son nuevos como para darles oportunidades.
Y la nota emotiva del festejo vino con la exhibición de cuatro recortadores que han sido muy importantes en el panorama de las anillas de aquellas tierras. Miguel Traver "Coto" y Carlos Fernández "Pijilla" y Juan Manuel Linares "Motoret" y Cayetano Alfonso "Tano". Estos reconocimientos son muy bonitos. Lo quisieron dar todo y la plaza se volcó con ellos. Para el recuerdo las dos pedazo de anillas nada más comenzar de "Tano" y "Motoret". Además les acompañaron sus hijos "Pijilla", "Motoret" y "Tanet". El reconocimiento a los veteranos, siempre es importante.
Ya está recuperado Castellón, ahora a conservarlo. No se puede volver a perder.