martes, 15 de agosto de 2017

ASUNTOS VARIOS

Desde Alagón, han pasado muchas cosas en las anillas. Lástima no tener tanto tiempo para escribir sobre ellas, como uno quisiera. Nos hemos plantado ya en el ecuador de la temporada.

En Ricla, ganaron los de siempre, arrasando. Actuación maciza con un Cuairán que hizo su mejor concurso de 2017. Sin saltar la barrera, tiró de cabeza y acierto. A las de Ozcoz les cayeron 43 anillas. Son muchas, demasiadas. La única que se fue a corrales a cero, no tuvo comportamiento lucido para las anillas. La estrella, ya no da miedo como antes.

Cervera, fue uno de los concursos que hace bulto en la temporada. La plaza no está para echar mucho más. Uno más. Tudela, por contra, debió ser duro, al parecer. Con los tendidos con poco público, Marcén fue con todo lo que tiene. Solo nueve anillas se llevaron. Apenas se recortó. Se les tiene un respeto excesivo, máxime después de ver lo que pasó en Calatayud el año pasado. La más peligrosa que tiene, engatillada ella, corneó a Alberto Aguelo. Afortunadamente, fue menos de lo que podía haber sido. Hay que esperar que, cuando vuelva Alberto, haya aprendido la lección. Se le espera en el circuito, es de los que hace falta.


Las anillas, una semana después, desembarcaron en Vitoria, en el Iradier Arena. Estaba previsto un concurso que no se podía dar. La arena no estaba para dar el festejo, como para intentarlo con vacas fuertes. Se cambió el guión y Eulogio no acudió. Para ir con vacas suaves, no procedía. El bueno de Eulogio, que juegue a la lotería, porque lo que es en las anillas, la suerte le da la espalda. Solo fue Marqués de Saka, y tenía un trago. La arena también estaba mal para los animales. Y tragó el trago, porque cedió de su protagonismo, por el bien del espectáculo. Había que sacarlo adelante y llevó vacas para ello. Enhorabuena a Saka, pero no por el nivel ganadero en este caso, si no por querer el bien de las anillas. Tomen nota muchos.



Grata sorpresa en Gasteiz. De los seis finalistas, tres eran vascos. No hay que olvidarse de ellos. Jaso y Lizarralde deben estar en el circuito con asiduidad. Y un debutante, iba a llegar y besar el santo. Iker Jauregi, acompañó a "Kimera" y, con dos brillantes actuaciones, fueron los txapeldunes del concurso. Sombrerazo para las nueve parejas que participaron. Echaron para delante el concurso con vergüenza torera. Ander y Jokin, al comando de las operaciones.

Triplete en tres días, a la semana siguiente. Tres portátiles. En Rincón de Soto, de nuevo aparecía Arriazu, que va a ser uno de los hierros que más concursos haga este año. Se observa una sensible mejoría de la "J-A" en las anillas. Cada vez hace mejores concursos y sigue la línea ascendente de los últimos años. No será descartable que, en las próximas temporadas, Arriazu tenga más cosas que decir en las anillas, que hasta ahora.

Al día siguiente Funes, con tan solo siete parejas. Pocas son y, además, con baile. Hoy salgo contigo, mañana con otro, hoy no puedo, mañana sí. Las fiestas del pueblo, o las vacaciones, no deberían ser nunca motivo de ausencia, para quien quiera ser un recortador de verdad.

El triplete terminó con la victoria de Morella y Roberto en Villanueva de Gállego. Tercera victoria de la temporada. Es bueno para las anillas, que esta pareja pelee por los concursos y gane.

El último hasta la fecha fue María de Huerva. Concurso amable, como era previsible. Ganaron Rubén y Diego. Cuarta pareja que gana un concurso en este 2017.

Viene Calatayud, que por primera vez en más de 20 años no va a tener reses de Ozcoz en el coso de La Margarita. En un ruedo tan grande, como salgan las parejas con las ganas que se deben salir en Calatayud...

Y queda más de media temporada. Un 2017 en el que parece que va a haber cinco concursos más que en 2016. Eso es bueno. Pero lo que hay que hacer es consolidar. Que los que se hagan este año, se repitan en 2018. 

Estos son los asuntos varios de la Liga de las Anillas 2017 en los dos últimos meses. Una Liga cada vez más regional. "Poca" y Jaume sigen missing, Jaso y Lizarralde en lo que para algunos deben ser aún las vascongadas, riojanos mañana traeremos y madrileños ya no nos quedan. Que solo haya navarros y aragoneses en los concursos, no es bueno para las anillas. 

No pueden ir las mismas parejas a los concursos, hay que dar sitio a otros. Tampoco sirve sacar por sacar a chavales que aún están verdes, poniéndolos ante un riesgo para el que todavía no están preparados.

Por cierto, a servidor no le salen las doce vacas del Pilar este año.