jueves, 19 de julio de 2018

"PLANETA", LA DE EULOGIO

Pilar 2011, aquel en el que, por fin, pudieron entrar en el Campeonato Nacional de Recortadores, vacas que no fueran "estrella o "jota", saltó a la arena una Nº 233 de nombre "Planeta" de Eulogio Mateo. Don Manuel Pérez, al que uno escucha y del que aprende, hace muchos años, hablaba, hacía tiempo, de una vaca de Eulogio, que valía para el Pilar. Esa era.


Foto: Estefanía
En esa primera vez de verla in situ, en una cita en la que había mucho en juego, por el cambio de formato ganadero, fueron buenas las impresiones. La vaca gustó. Lo escrito aquel día fue: "la vaca, con un gran fondo de raza y bravura, sin mostrarlo mucho, es complicada. Deja estar, pero sin dejar. Se cruza y sabe estar en la arena. Es una vaca dura para las anillas, que hace pensar a la pareja, y a su vez cambiante por lo que es muy complicada de desgastar. Con la sensación de que un descuido lo hace pagar llegando a rematar fuerte en tablas, como así hizo. Buena vaca de Eulogio Mateo."

Esa fue la presentación en la catedral de las anillas, de Eulogio Mateo, con pocos concursos en su haber. A partir de ahí, el despegue de la "E-M". "Planeta", que iba en el lote adquirido a Enrique Domínguez siendo novilla, con el hierro de la "J-D", fue la vaca que le abrió las puertas de las anillas a Eulogio. La buena base de este hierro, con la sangre Domínguez, el gran aporte de Don Manuel a la hora de orientar sobre las anillas y el saber hacer y manera de ser de Eulogio, eran mimbres ideales para hacerse un hueco. Ahora bien, sin la llave maestra de "Planeta", quizá no se hubieran abierto ni tantas cerrajas, ni tan pronto. 

Una vaca que hizo carrera en las anillas. La hizo a contracorriente. En tiempos en que ya no se valoran las vacas listas en las anillas, ella se mantuvo. Vaca lista de verdad, dura de narices (por no decir lo que empieza por coj...), brava y encastada. Nunca la quiso nadie en los sorteos, salvo uno de Alfaro, que fue el único que la entendió, mejor que la vaca que la parió.

Quebradero de cabeza para lidiarla. Que tampoco pedía algo muy complejo. Simplemente, meterse con ella. Pero, ¡ay amigo! Lo que costaba meterse con la señora. De mirada seria y pidiendo los medios, si le dejaban elegir. Hueso duro de roer para recortarla y siempre sabiéndose guardar. Se cruzaba y, si tocaba, remataba. Curtida en mil batallas, para las anillas, valía. Quizá no era una película de acción, pero sí una de intriga, de las buenas. 

Cuatro años en Zaragoza, y en los cuatro fue la misma. Tanto cuando se fue aplaudida, como cuando se fue pitada. A la rueda entraba y no la despreciaba. A los cites lejanos, de más joven, bien, después ya, decía que no llevaba gafas de lejos. Que si quieres algo, ven aquí. Pero en bravo y en listo. Vaca para recortarla con el cerebro. A un portento y mandamás actual de las anillas, como Mario, se le resistió muchas veces. No la sabía recortar. El turiasonense no se acoplaba a la difícil embestida y complicado embroque de la de Eulogio. Libró unas cuántas batallas con ella. Pero que no. Hasta que se vieron las caras en la portátil de Andosilla en 2014 y le arrancó una anilla, que valió para ganar. "Planeta" pensaría, por piernas me has metido una, pero por coco, yo no te he dejado que me metas más. 

Foto: Estefanía
Antes, en 2013, fue protagonista de la retirada de Don Manuel Pérez. Le tocó en la final, como ya le había tocado el año pasado junto a Mario, en la temporada que Cuairán estuvo lesionado. El riojano, que tenía la decisión de la retirada tomada hacía tiempo, sabía que era la última vaca que iba a recortar. Llegó a la final gracias a su pareja. Pero en la final... Solo él podía ganar con ella. La cabeza privilegiada hizo que lidiaran a la vaca como había que hacerlo. Ella respondió y le metieron cinco. Estuvieron de lujo los tres. En la última rueda, dos anillas. Campeón Nacional y Anilla de Oro. La retirada soñada. Todo ello, con "Planeta". 

La espina para Eulogio llegaría en el Pilar de 2015. La vaca, que no tuvo la lidia que pedía, hizo algún desmán feo, y fue fuertemente protestada. Aquel año, Eulogio tuvo que echarse el Campeonato Nacional a sus espaldas. Las tres de la final fueron suyas. "Planeta" era la misma y tuvo el mismo comportamiento. Pero aquel día, las circunstancias fueron las que fueron y pasó a los corrales con silbidos. Eulogio, en un gesto que le honra, salió él con el buey a recogerla y aguantó el chaparrón. No quiso dejar sola a una de sus ojitos derechos, la acompañó. Ahora bien, esa espina nunca se la ha podido sacar. Él sabe que la vaca no merecía esa despedida. Le dolió tanto como si se lo hicieran a un hijo y ya no quiso sacarla a ningún concurso más.

Una vaca de ganadero. De esas que se llevan al frente cuando más dura es la batalla. De las que se han tragado las mil y una y con dieciséis años es capaz de poner orden. Capeas duras, calles hostiles y lo que tocara. ¿Anillas? Pues anillas. Qué manera de trabajar pensando y procesando en las calles. Con "Planeta", al fin del mundo. 


Foto: Javi Diest

La historia de "Planeta", es la historia de una vaca especial. Eulogio, sabe lo que le debe a esta vaca. Las habrá más bravas, las habrá más espectaculares, las habrá, en definitiva, mejores. Pero "Planeta", era mucha "Planeta". Y sí, tristemente, era. Porque ayer, y no por ley de vida, Eulogio se quedó sin su "Planeta". La desgracia quiso que, en el encierro de pasada de Cadreita, chocara frontalmente contra otra vaca. Y además la caprichosa casualidad de que fuera contra una hija suya. Ella se quedó en la plaza con ganas de guerra y salió cuando la manada volvía. El resultado fue, la muerte fulminante de ambas. Una gran lástima.

Eulogio, ganadero de los pies a la cabeza, tiene una ganadería, pero sabe que cuando se le dice que es un pastor y tiene un rebaño, es desde el máximo respeto y admiración a su trabajo. Porque es la historia viva de la tauromaquia navarra. Con gran sapiencia de campo, ese bravo y noble pastor navarro que es Eulogio Mateo, a partir de ahora, cuando coja su varica, repasará su rebaño en su corral, quizá acompañado de Miguel, Javi, Dani o alguno de la casa. Mirará a "Tina", "Montaña", "Jardinera", "Nocturna", "Pericola", "Milana II" y las novillas que vienen, y les podrá decir, orgulloso de ellas: Si vosotras y yo, estamos donde estamos y hemos podido pisar las plazas que hemos pisado y vamos a pisar, no olvidéis nunca, que en gran parte es gracias a "Planeta".

Nombrada como la sexta mejor vaca de las últimas doce temporadas, servidor le pidió a Eulogio que le diera una despedida, como merecía la vaca, de las anillas, y que la llevara a Ricla. Que no se quedara con la pitada de Zaragoza. No iba a ir, pero a su dueño le apetecía que hiciera un concurso más. Desgraciadamente, ya no lo podrá hacer.

Serán muchos los que le regalen bonitas palabras. No hay como morirse, para que hablen bien de uno. Pero en 2015, pocos quedaron del lado de la vaca. Menos loas ahora y más defenderla entonces...

Desde ya, entra en el olimpo de vacas de las anillas. Allá están unas cuántas y los concursos son con formato. "Planeta" será una de las tres de la final.

Foto: María Jaria

3 comentarios:

  1. !Triste!, por Planeta y sobre todo por Eulogio. Mando un abrazo fuerte. Y gracias por ser como eres Eulogio... el único que ha conseguido que me meta a pie de campo con vacas bravas. Gracias amigo.

    ResponderEliminar
  2. ¿Se sabe algo de Milana II, tras su percance ayer en Ricla?

    ResponderEliminar