viernes, 4 de septiembre de 2015

ARRANCA LA SEGUNDA PARTE


Quince concursos van en 2015. Más dos fraguas, un concurso en barrotes y varias pachangas. Éstas últimas, no debieran tener lugar, y si tienen, que no sea con la complacencia de los que salen al circuito de verdad. Ellos mismos se quitan categoría saliendo a festejos que no llegan a mínimos dignos.

Once concursos quedan en la temporada, a no ser que se añada alguno más. Van a ser 26 en total, que son dos menos que el año pasado. De los once, seis serán con formato por eliminación. Los seis con Toropasión, lógicamente. 

El ecuador de la temporada se ha pasado con un tríptico de Marcén. En ninguno de los concursos se ha podido ver a ninguna de las tres vacas que estuvieron entre las doce mejores del año pasado del hierro de la "J". Dineros suaves, lleva a que no puedan ir las fuertes. Es de suponer que se vean el próximo Domingo en Alagón.


¿Qué pasa el Domingo en Alagón? Que vuelve "Marcoz". Desde el Pilar de 2010 no hacen un concurso los dos solos. Solamente coincidieron en el mismo festejo de anillas en Figueruelas, pero ahí contaban con la compañía de Eulogio Mateo. Casi cinco años han pasado del último "a medias", pero más de cinco hace que no se miden. Porque hay que recordar que en aquel entonces, rara vez se medían. Era el compadreo empalagoso. Eran los días de vino y rosas. Uno levantaba el pie del acelerador para que el concurso fuera igualado. Las parejas querían la "J" en el sorteo. Verdad, verdadera. Se dice que la memoria es la inteligencia de los tontos. Aquí, uno con mucha memoria.

Según las alineaciones que lleve cada uno, habrá quien tenga mucho que perder y nada que ganar y otro que tenga todo a ganar. Sin las tres mejores, intentar hacer frente al otro, solo lo puede hacer uno de los dos hierros. De momento, el mejor concurso del año en cuanto a ganado, ha sido Calatayud. ¿Lo superará la cita del Domingo? Eulogio puede ganar en Alagón sin ir.

Desgraciadamente, en la cita, no estará Iván Beser. Ni en esa, ni en lo que resta de temporada. Tras un desgraciado percance con un tablao, sufrió varias fracturas en la pelvis. Lesión muy seria. Por su parte, Albert, ha decidido no salir a los concursos, si no es con su pareja. Le honra el gesto.

Se les va a echar de menos. Pero hay que recordar que la casta es lo que hace venirse arriba a los bravos. El de Les Coves es bravo y tiene casta, por eso, ahora se tiene que venir arriba. Que todo lo mal que lo esté pasando, lo transforme en ganas de superarlo, mientras disfruta de su segundo retoño. 



Molts ànims Iván. Et volem veure prompte per les places.