viernes, 20 de diciembre de 2019

PILAR VASCO

Hace más de dos meses ya que acabó la temporada 2019. Terminaba en Zaragoza, como casi siempre. Iba a producirse algo histórico. Una comunidad autónoma, que todavía no tenía campeones nacionales, iba a sumarse a la lista en la que ya estaban Aragón, Navarra, La Rioja, Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid. Euskadi, ya tiene a dos campeones. Es una alegría. 

El XXXVIII Campeonato Nacional se recordará por eso, por el triunfo vasco. Un campeonato nacional que, como se escribió en el último artículo, ha cambiado de rumbo. Con lo que se anunció, estaba claro cuál iba a ser el desarrollo del que es el concurso más importante del año. Un dato habla por sí solo. Se metieron 45 anillas en la mañana del 13 de Octubre. ¿Son muchas anillas? Sí, claro. Pero es que si ese lote lo pillan las parejas de hace diez años, no hubieran sido 45, hubieran sido aún muchas más. Eso no puede ser Zaragoza.




¿Qué pasó en Zaragoza? Que al público, que es soberano, pareció gustarle un concurso en el que hubo vacas muy fáciles. Pero mucho, mucho. ¿Se contagiaron de la euforia que reinó en los tendidos de La Misericordia a partir de la entregadísima actuación de los vascos? ¿O es que están cambiando los gustos del aficionado a las anillas? Esta pregunta merece otro artículo, porque hace falta un desarrollo más profundo. 

El panorama actual de las parejas, es el que es. Si con ese nivel, se metieron tantas anillas al lote de reses, la cosa está bastante clara. Habrá que tirar de datos, que son los que no tienen discusión. Aunque hay que saber verlos, claro. Ahí van:

2004 - 1´58 anillas/vaca - 6 vacas sin anillar - 12 vacas - 2 hierros
2005 - 
0´93 anillas/vaca - 8 vacas sin anillar - 14 vacas - 2 hierros
2006 - 1´50 anillas/vaca - 4 vacas sin anillar - 12 vacas - 2 hierros
2007 - 0´77 anillas/vaca - 7 vacas sin anillar - 13 vacas - 2 hierros
2008 - 0´85 anillas/vaca - 7 vacas sin anillar - 13 vacas - 2 hierros
2009 - 0´83 anillas/vaca - 9 vacas sin anillar - 12 vacas - 2 hierros
2010 - 1´83 anillas/vaca - 3 vacas sin anillar - 12 vacas - 2 hierros
2011 - 1´50 anillas/vaca - 4 vacas sin anillar - 12 vacas - 7 hierros
2012 - 2´42 anillas/vaca - 3 vacas sin anillar - 12 vacas - 5 hierros
2013 - 1´42 anillas/vaca - 3 vacas sin anillar - 12 vacas - 3 hierros
2014 - 2´17 anillas/vaca - 3 vacas sin anillar - 12 vacas - 3 hierros
2015 - 3´67 anillas/vaca - 1 vaca sin anillar - 12 vacas - 5 hierros
2016 - 2´92 anillas/vaca - 1 vaca sin anillar - 12 vacas - 5 hierros
2017 - 2´17 anillas/vaca - 4 vacas sin anillar - 12 vacas - 5 hierros
2018 - 1´36 anillas/vaca - 7 vacas sin anillar - 14 vacas - 1 hierro
2019 - 3´21 anillas/vaca - 2 vacas sin anillar - 14 vacas - 1 hierro

Se puede ver una clara tendencia en la última década a subir el número de anillas. Ahora bien, lo de este 2019 se ha disparado. Máxime, recordando una vez más, el nivel actual de las parejas. Y un dato curioso, el formato por eliminación es el que hace, desde 2012, que se metan más anillas. Resulta que un formato que se decía que pedía una esfuerzo excesivo al recortador, hace que el número de anillas, no solo no mengüe, si no que suba. Hay un año que tiene números más altos que 2019, es 2015. Ese año no pudieron ir las vacas que tenían que ir. Memoria para recordar cómo se tuvo que recomponer ese año el Campeonato Nacional.

En Zaragoza hubo unas cuantas parejas que no estuvieron al nivel que requiere el marco. Pero aún fueron más las vacas que no llegaron a los mínimos. El público vio batallas igualadas, pero a la baja. Batallas entre pareja de aprobado raspado o menos y vaca, también, de aprobado raspado o menos. Vacas con una temporada escasa y discreta, ayunas de citas importantes. Parejas que aunque hagan muchos concursos, no están para Zaragoza. Esto último, ya se explicó en el último artículo. No es problema únicamente del último concurso, es algo que se hace extensible a toda la temporada. Si se hicieran las cosas mejor...

Vacas del Pilar, salieron cinco de la ronda y una de la final. 53, 206, 264, 130 y 46 para la ronda y 313 para la final. La Nº 46 deja la duda de si lo visto en Zaragoza es porque la destaparon y no se come a nadie, o porque la vaca ha salido poco en la temporada. 53 pinta muy bien, 206 da gusto verla, siendo la más brava del circuito, 264 sigue ahí pese a la edad y 130 es muy buena aunque no para la final. Se podría llegar a pasar por alto a 269 y 38. No les llega el nivel a 17 y 76. Inaceptables para el Campeonato Nacional 204, 266, 139 y 254. Las diferencias dentro del lote fueron abismales. Si se dice que las hay muy buenas y que saltaron vacas de quitarse el sombrero, no queda otra que decir que las hubo de concurso de plaza portátil. Eso, en Zaragoza, es muy triste y una pena. Es probable que alguna de esas, evolucione y se convierta en una buena vaca. No es incompatible decir que no tenían nivel para salir, con que luego sí lo puedan tener. Cabe recordar que eso mismo se dijo de una tal Nº 628 "Fugitiva", el primer año que estuvo en La Misericordia. 

Se quisieron ir menos vacas que el pasado año, pero por contra fueron aún más cándidas. Ya el año pasado las hubo, pero no las destaparon. Este año, hubo menos dificultad aún, que ya es decir. Y si bien es cierto que la mayoría se fueron aplaudidas, porque hay que reconocer que Marcén, y tiene su mérito, cómo no, ha conseguido que le rematen prácticamente todas (hay matices, porque las hay que rematan a destiempo sin mucho sentido), tuvieron la suerte de que no se les exigió. Aún así, se reconoce el mérito de que contribuyeron al espectáculo y si hubo euforia en los tendidos, la responsabilidad recae en gran parte en las vacas.


 


Se entiende que, habiendo el panorama de parejas que hay, llevando vacas complicadas, el espectáculo podría resentirse. Ahora bien, si para el momento actual, las vacas apropiadas son las que son y son de quien son...  Eso no habla bien de las reses. Si estamos de acuerdo en que la Nº 206 y la Nº 130, por ejemplo, son muy buenas vacas y la Nº 3 es una grandísima vaca y, la mayoría de las que salieron en Zaragoza, estuvieron lejos de sus hermanas, pues está claro. Lo que se entiende por una vaca buena de verdad (con un amplio abanico de matices), es una cosa muy distinta. En casa de Marcén las hay, pero no tantas como para hacer Zaragoza en solitario. Como ya se dijo el año pasado, es quien más vacas tiene para la cita, pero tiene que competir. Si no hubiera vacas que merezcan ir a la cita en otras casas, se entendería. Pero las hay, y que alguna no se pueda ver en el concurso más importante del año, produce tristeza. Obviamente, el riesgo de la competencia es la comparación. 

En la lista de los de pantalón blanco que vale la pena mencionar se encuentran Diego y Rafa, por ganas y actitud. Atención al de Alcora para el año que viene. Roberto, que ha sido el mejor recortador de la temporada, no le llegó para meterse en la final aún estando bien. Zabalza, que con una de las duras de la ronda, dio la cara quedándose sin Asier muy pronto. Atención con Zabalza también para 2020. Alain y Arturo que hicieron una buena lidia a una vaca que no quería pelea y acabaron muy bien, aunque deberían haber apretado antes. Además de estos, los finalistas, cómo no.


Mario y "Kimera" se encontraron con un bombón en la ronda. Con gran facilidad metieron ocho, pasaron como primeros a la final y a esperar al sorteo. Ahí les cayó la que nadie quería. Este año ya sin nube. Actuación muy buena ante la vaca más exigente de la mañana. Muy difícil por lo que se cruza y porque entra con fuerza. En ese ansia, a veces, lleva la cara a media altura, lo que complica mucho el embroque. Algún momento puntual de indecisión del navarro, es el único pero que se le puede poner a la actuación. Fue una demostración de poderío. Recortes muy largos en los que la vaca se estiró y se cruzó. Quizá más corta y obligándola más con menos ventaja, habría menos compromiso y menor desgaste para ellos. Como los tres minutos fueron un auténtico espectáculo y hasta llegaron a tener anillas para meterlas, solo queda descubrirse ante la actuación de la pareja. 


Diago y Chus este año participaron, como ya deberían haber participado, por los méritos contraídos, el año pasado. En 2019, la segunda pareja que mejores resultados ha tenido en la temporada, no podía faltar a la cita. En La Misericordia demostraron que tenían que estar sí o sí. Gran actuación su primera, ante una de las más fuertes de la ronda. Salieron a por ella. Tiraron de tabla a tabla con compromiso. Grandes anillas que les valieron estar en la final. Pusieron a la plaza en pie. En la final, salieron sin ningún tipo de complejo. Le dieron e hicieron que no fuera para tanto la vaca. Si llegan a tener algo de suerte, se hacen con el título. Se quedaron a dos anillas de ello. Dos grandes actuaciones. Han cuajado una temporada muy buena que se vio reflejada en Zaragoza. 

Chus merece un párrafo por dos razones. La primera es que sus dos actuaciones las hizo con el tendón de bíceps de su brazo derecho roto. Sí, así fue. Tuvo que operarse la semana después. En una caída al callejón de un compañero, recibió una patada que se lo produjo. Con esa importante merma, estuvo al nivel que estuvo. Y la otra es la de que, pese a estar en el circuito desde la temporada 2013, esta era la segunda participación del de Gallur en Zaragoza. Bien porque no creía estar preparado en sus primeras temporadas (cosa que quizá fue exagerada por su parte, pero respetable sin duda), bien porque el año pasado asumió no salir porque Diago optó por quedarse fuera, Chus solo ha estado dos veces en el Campeonato Nacional. Es un ejemplo de responsabilidad y honradez. Ojalá fueran todos los recortadores, en ese aspecto, como él. Le iría mucho mejor a las anillas.

Para el final quedan los campeones. Los triunfadores absolutos de la mañana del día 13. Los vascos se ganaron el cariño del público por su total y absoluta entrega. Meter más o menos anillas, depende de diferentes factores. Las ganas y la raza, son lo que debe tener una pareja que quiera competir. Así salieron ambos. Eso conquista al aficionado. En la ronda, con la misma vaca del año pasado, lo bordaron de salida. Vibrantes ruedas ante la repetidora vaca. Metieron muchas anillas a una vaca que las permite, aunque unas cuántas, permitían bastantes más. Ellos le sacaron el partido que tenía. Y siempre a por más, a por más y a por más. Querer, querer y querer. El público rendido. Gran actuación. Con eso pasaron a la final y, en ella, aprovecharon su vaca. Era la más asequible de la final, sí, pero era una arma de doble filo. Los nervios ante la oportunidad podían entrar en juego. Pues no. Actuación sin precipitaciones. Metiendo tres anillas, que aunque no cerraban el concurso, lo ponían muy caro. Ander tiene mucha clase para recortar y Joanes es todo corazón. Da gusto verlos en la plaza. Además, saltan a la vista, los dos pares de atributos. Justos y merecedores vencedores. Inscriben sus nombres en el palmarés del Campeonato Nacional, por primera vez, dos recortadores de Euskadi. Zorionak txapeldunes.





El triunfo de Ander y Joanes hace recordar a los nombres vascos que los han precedido. Es bueno para las anillas que haya recortadores de Euskadi en el circuito. Es el triunfo de todos los que en aquella tierra, reman a favor de los festejos populares. No han sido muchos, pero sí representativos y recordados. Cómo no acordarse en estos momentos de Jaso y Egoitz, con amplia trayectoria. De Valle, que está en el circuito ahora. De Jauregi, que ganó el único concurso que ha hecho y podría ser un habitual. Y cómo no, los gemelos Ander y Jokin, que son los que más alto llegaron. Abrieron el camino. Ahora, la bandera de Euskadi, la han puesto en lo más alto de las anillas Ander y Joanes.

El recortador vasco, como se tiene que hacer 300 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta para concursar en la mayoría de casos, lo que tiene es, por encima de todo, una gran afición. Aunque no se ha sido justo con ellos y no se les ha tratado bien, ahí siguen. Que duren muchos años.

Hasta aquí la visión de lo sucedió en el Pilar, manteniendo las convicciones de siempre y sin dejarse llevar por euforias. Sin cambiar según el momento. Ahora pido muchas anillas, ahora critico que se metan muchas. Unas veces me apoyo en que es lo que gusta al público, otras veces lo obvio. Las vacas de pocas anillas son las mejores cuando toca, pero si toca lo contrario, se cambia, en función de qué hierro lleven. La coherencia y la credibilidad...

miércoles, 13 de noviembre de 2019

CAMBIO DE RUMBO EN ZARAGOZA

Este artículo se tenía que haber escrito antes del Pilar. Pero, por un lado la falta de tiempo y ganas, y por otro, evitar que nadie pueda decir que se intentaba hacer campaña en contra, hacen que salga un mes después de la cita. Servidor quiere que vaya más gente a la plaza, esté quien esté. Le duele ver la bajada de asistencia en la mayoría de festejos. Todos estamos de paso, la plaza se queda. Lleva más de dos cientos cincuenta años sin moverse de ahí. Han pasado muchas empresas y ella ahí sigue.

Cambio de rumbo en Zaragoza. Normal, aunque el Campeonato Nacional está por encima de todo. Cambio de empresa y de organización. Manera diferente de verlo. Valores diferentes. Ya se vio el año pasado, pero este año ha sido más acusado. Han dejado de estar las mejores vacas de la temporada en La Misericordia. Ahora está la mejor ganadería del momento para anillas, en solitario. Como es lógico, no es el mejor plantel de vacas posible. En el momento que se queda fuera una sola vaca por encima que la peor de las elegidas, ya es mejorable. La pena es que el rumbo elegido es el de vacas asequibles, cambiando la personalidad histórica del concurso más importante del año. Nunca ha sido así.

Cuando se anunciaron vacas y participantes, se pudo ver por dónde iba el rumbo. Parejas, entraban todas. Bastantes de ellas sin haber contraído méritos para Zaragoza. Los méritos son dar el callo todo el año. No simplemente haber sumado muchas fechas. Suman fechas, bien porque se les llama por ser de aquí, aunque los haya de fuera con más méritos contraídos o que merezcan más el puesto, bien porque directamente, no hay más donde elegir. Eso les hace creer tener el puesto fijo y con derecho a participar en todos los concursos, incluido Zaragoza. La realidad es bien distinta, lo quieran ver o no. Si con nueve parejas, ya iba a haber parejas de relleno, con once, pues dos más. El espectáculo estaba claro que se iba a resentir y al hierro de la "J", con dos parejas menos, se le alivia. 

Ahora bien, se anunciaron las vacas y ahí llegó la clave. Con el lote de vacas anunciado, no había tanto problema en que entraran las parejas que entraron. El nivel de dificultad bajaba ostensiblemente. Quizá porque visto el panorama de las parejas... Por cierto, no se anunciaron todas las vacas participantes. Ese guardarse ases en la manga con, no se sabe muy bien qué intención, hacía la información incompleta. Antes no sucedía. Se anunciaban todas y cada una de las vacas y se diferenciaban cuáles eran las de la final y cuáles de las de la ronda. Pero claro, como se sabía que se estaba ligeramente en pecado, se optó por anunciar diez de catorce.

El mayor problema era que la Nº 3 "Rastrerilla" sigue sin estar disponible. Ojalá en 2020 vuelva a las plazas. Sin ella, no hay tres iguales para la final en el hierro de Villanueva de Gállego. Había que subir una de la ronda. Se subió a la más complicada, se acertó. Pero la Nº 130 "Sultana", no está al nivel de complejidad de sus hermanas Nº 313 "Loquita" y Nº 46 "Tanguera" (que si lo es, es gracias, en gran medida, a su pitón derecho). No iba a estar igualada la final. Eso se sabía. 
Se guardó el secreto. Públicamente, no se supo hasta la mañana del día 13. El corsé de solo un hierro, lleva a cosas así. 

Se barajaron diferentes opciones. Llegó la propuesta de hacer la final solo con dos parejas, que beneficiaba claramente a quien no tenía tres vacas de igual nivel para la final. Y otra posibilidad era que 313 y 46 se quedaran en casa y la final fuera con Nº 130 "Sultana", Nº 206 "Avispada" y Nº 264 "Comendadora". Era una opción inspirada en el concurso de Tudela. Y aunque "Comendadora" quizá no venda tan caras sus anillas como sus hermanas, tiene exigencia en cuanto a terrenos. No era mala opción para igualar, pero si ya con el elenco de diez anunciadas, Zaragoza descendía de nivel, hacer eso era bajar el Campeonato Nacional al sótano. ¿Son vacas que tienen que estar en Zaragoza? Sin duda y son grandes vacas. ¿Son para la final? No. Ah, y descartado el formato tradicional porque entonces, iba a ser una total y absoluta lotería.

Antes de la cita, hubo contactos con Ozcoz y Eulogio. Pero el "o todas o ninguna", pesa mucho. Más que nada porque va en el "pack" el Concurso de Roscaderos. Se entiende el miedo, pero al final no manda el organizador. Se baila al son de la jota, que para eso estamos en Zaragoza.

Hagamos ahora un ejercicio de imaginación con el Campeonato Nacional, pudiendo elegir el elenco de vacas de entre todas estas:
Marcén: 313, 46, 130, 206, 264 y 53.
Eulogio: 105, 302, 209, 28 y 70.
Ozcoz: 30, 312, 329 y 723.
Pedro Domínguez: 522.
Arriazu: 580.
Germán Vidal: 256.
"La Paloma": 29.

Diecinueve vacas para elegir doce. Ya habrá quien haya saltado al cuello al ver determinados números. Calma. Se sabe perfectamente que "Montaña" este año no ha estado como para Zaragoza. Que "Quitasueños" es, probablemente, la más fácil de todas ellas. Que alguna como "Campera" está más por complicada que por merecerlo. Que "Pijotera" no ha hecho ningún concurso, igual que "Linera". Y que "Norteña", es una utopía que esté en las anillas del Pilar. Se es consciente de todo ello. Aún así, ¿será más fácil igualar los lotes y que tengan nivel para La Misericordia, contando con todo ese abanico de vacas, que con las de solo un hierro? Obviamente sí. ¿Aún así habría vacas más difíciles que otras? Hombre claro. Es que, ¿acaso no estaba desigualada sobre el papel la ronda? ¿Es igual de fuerte la Nº 139, que la Nº 206? ¿Igual de complicada la Nº 264 que la Nº 254? El bagaje en la temporada de varias de las anunciadas era, cuando menos, cuestionable. Una última pregunta, a nivel ganadero, ¿qué lote es mejor? ¿El que saltó a la arena el día 13 o las trece reses que quedan en esa lista, eliminando las de o todas o ninguna? Según gustos, pero debate hay. Debate que pone en tela de juicio la imprescindibilidad. 

Hace dos años se intentaba contar con las mejores vacas del panorama. Ahora no. Tampoco estaban antes las mejores vacas, faltaban las de uno, pero se intentaba. Aparecía el "o las mismas que Ozcoz o nada". Y se tiene memoria para todo. Que se recuerda el año en que "Tina" desigualó por completo la final. Pero la memoria hace recordar que aquel año fue el que no pudo acudir Ozcoz a última hora. Zaragoza no es una ronda amable con vacas fáciles. No lo ha sido nunca. 

Lo ideal, que haya vacas de todos. Que estén las mejores vacas de la temporada. Se aceptará algún pequeño reajuste para igualar las rondas. Con eso, a día de hoy, será Marcén el que más lleve. De eso no cabe duda alguna. Además se lucirá mucho más de lo que lo hace ahora. Y el formato por eliminación no es negociable. Así pues, se llega a la conclusión de que toca imitar los formatos e ideas que había hasta hace dos años. Fueran obra de Toropasión o del sursum corda, objetivamente, son lo mejor. Además, con el mismo número de entradas vendidas en taquilla o algo más (las anillas han mantenido su concurrencia, no como la mayoría de festejos de la feria), pero con dos euros de incremento, hay, mínimo, diez mil euros más de ingresos como para gastarlo en las vacas.

martes, 16 de julio de 2019

TERUEL

El Concurso de Recortadores de Teruel, como el año pasado vino acompañado del desencajonamiento (que no desencajonada). La seria corrida de Baltasar Ibán y la extraordinaria parada de bueyes de Germán Vidal, precedieron al concurso de ocho parejas, ante otras tantas vacas de Hermanos Marcén.

Por delante, una aclaración. Aclaración para dejar claro quién miente y lo hace con mala intención. Servidor no preparó el concurso, de hecho ni la megafonía hizo. El desencajonamiento, sí. El concurso, no. El concurso única y exclusivamente, lo preparó la empresa de Teruel, es decir, Toroter Soluciones Taurinas. Ellos eligieron ganadería y parejas. Tampoco nadie le ha quitado el concurso a nadie. A diferencia de otros, quien escribe no se ofrece a nadie. Si alguien le llama, va o no va. Nada más. Otros sí se ofrecieron, siendo que el año pasado yo mismo hice la megafonía. La respuesta de la empresa fue que quería seguir con los que lo hicimos el año pasado. Así pues, decir que yo mismo preparé el concurso es mentira, y decir que ya se tenía cerrado el concurso y servidor se la quitó, es una mentira muy gorda. Meter mal a los recortadores con esa mentira, retrata totalmente. La única verdad es que David Gracia, empresario de Teruel, me ofreció hacer la megafonía, como el año pasado y lo decliné por ser con la ganadería que era. Por el trato de él hacia mí, decidí promocionar sus festejos y hablar en el desencajonamiento. Ah, y tampoco Mario González ha tenido nada que ver, que bastante tiene con recuperarse tras su operación. Qué casualidad que los objetivos de las mentiras seamos él y yo... Así pues, queda en evidencia quién miente y con qué intención. 

Aclarado lo anterior, vayamos al concurso. Un festejo que no pintaba bien. Plaga de ausencias. Aquí hay que incidir en que fueron demasiadas. Y tirón de orejas a los que no hicieran todo lo posible por estar en la cita y para los que se dejaron anunciar, sin luego estar. Otros no son sospechosos de borrarse. Si no estuvieron, es porque no podían. La pena es que, por plantel, quedó desangelado un concurso para una empresa que busca hacer las cosas bien y atiende las peticiones de los recortadores. Los trata con respeto y con la categoría que merecen. Ojalá todas las empresas los trataran así.


El concurso que no pintaba bien, acabó siendo un buen concurso. Como aquí, cuando no están bien, se les dice, no se va a ser menos cuando lo hacen bien. Se dice también. Teruel mereció la pena. Se tuvieron que enfrentar a seis vacas del pasado Pilar. No fueron las tres temidas. De las demás, todas menos "Sultana" y "Rastrera". Y no se comieron a nadie. De hecho fue un concurso asequible. Destacaron "Limona", que con la edad ya casi no hace cosas feas, aunque es un bombón al recorte y "Comendadora" que sigue un año más. Y por encima de todas "Avispada" que es un pedazo de vaca de quitarse el sombrero. 

En cuanto a las parejas, muy buena actuación de Juan y Manu. Quique y Diego, también muy bien, pero sin rematar las anillas. Los turolenses, Valle y Edgar y Diago Chus, lo intentaron. Se les vio con ganas, es decir, como debieran hacer todos siempre. "Kimera" y Zabalza estuvieron a un gran nivel, ganaron el concurso, saliendo detrás de una actuación que puso cara la victoria. Así se sale. "Kimera" cogió a la vaca muy bien, el navarro sigue en su progresión. Zabalza, tiene ganas para parar un tren. 

La sorpresa llegó con los desconocidos en las anillas Rafa Moralo y Pablo Rodríguez. Dos levantinos que debutaban en los concursos. Pusieron a la plaza en pie. Por ganas y por raza. A la más fuerte de la tarde, le dieron candela. Hasta arriba la vaca con ellos varias veces. Una gran actuación. Qué alegría ver a una pareja nueva estar así. Una actuación que les tiene que valer para que se les llame para todos los concursos a partir de ya. Si se quiere ser justo y ofrecerle al que paga el mejor espectáculo posible. Aunque claro, estando en Teruel, se recuerda cómo en el año 2013 la actuación de los turolenses Gabi y Alejandro fue sensacional y no se les dieron las oportunidades que se ganaron. Es más fácil llamar a los de cerca y tenerlos contentos, aunque no se merezcan salir, claro. Así no nos complicamos la vida.

Así que Teruel, esperando un concurso en la tónica de los que se están viendo esta temporada, fue bueno y eso es una alegría y se felicita a las parejas. Muchos nuevos, por lo que algunos de los que salen a todos los concursos, deberían descansar en alguna cita. Ojalá se consolide Teruel. Gracias a la empresa por apostar por las anillas.

Lo próximo, Ricla. El primer concurso de la temporada de Ozcoz. Qué cosas. Apetece ver a "Fugitiva II" y "Escapularia III". Por el medio estuvo Pamplona. Concurso sin rumbo, volviéndolo a poner en día siete, cuando el año pasado fue un petardo de entrada. Promoción nula. Repercusión escasa en la temporada. Parece que no quieren ganar dinero. Qué pena.

miércoles, 26 de junio de 2019

EL RENACIDO

Con la ausencia del recortador más laureado, de los que siguen en activo, empezaba 2019. Sin pareja, Alejandro Cuairán estaba prácticamente fuera del circuito. Él no quiso continuar, si no era con una pareja de garantías. Consideró que nadie, de los disponibles, encajaba en ese perfil.

Parecía el final de una carrera de ensueño. Se había acabado sin, como se decía en el último artículo, una despedida como merecía alguien que ha ganado diez Anillas de Oro. Es decir, el reconocimiento de las plazas especiales o, como mínimo, una retirada en Zaragoza a la altura de su palmarés.

Alejandro, anímicamente, no estaba para salir. No se esperaba estar sin pareja en 2019. Pero la vida da muchas vueltas y, en una disciplina donde las lesiones están a la orden del día, se le presentó una oportunidad ideal. Morella se lesiona y Roberto le pide que salga con él. ¿Qué ha pasado? Tres concursos, tres victorias, alguna de ellas, apabullante. El renacido.

Ha vuelto el Cuairán de hace dos temporadas, sin tener que matar a ningún oso, como en la película protagonizada por DiCaprio. Ah y sí, el de hace dos. Porque el de 2017 y 2018, salvo excepciones puntuales, fue un Cuairán en clara cuesta abajo. Ahora bien, todavía Cuairán, pese al descenso, está en el top tres del circuito. El bajo rendimiento en esas dos últimas temporadas, hizo que Mario optara por el cambio de pareja. 

Y claro, llegan las dudas. Siempre poniéndonos en el lugar cómodo del que lo ve desde fuera. ¿Acertó Mario? ¿Por qué cambió? Con el Cuairán de los últimos tres concursos, está claro que arrasaría otro año más. Pero, ¿ese Cuairán hubiera aparecido estando con Mario? Parece que no. Ni Mario conseguía motivar a Cuairán, ni Cuairán se motivaba con Mario. No pasa absolutamente nada, estas cosas pasan. Su historia duró cinco años. Cinco años brutales. Debería haber acabado mejor, sí. Pero así es la vida real. No es un guión de película empalagosa. No se pueden forzar las cosas. Hasta ahí llegaron. Dejaron cinco años para la historia. Y si mete la anilla Mario en el primer recorte de la final...

Aún así, Cuairán era la mejor opción para este 2019. De hecho, hasta la lesión iban camino de hacer la mejor temporada de la historia, el año pasado. El Cuairán de las pruebas de vacas en Ejea, la semana del Pilar y el del Campeonato Nacional, estaba para hacer un año más con él. ¿Era la mejor opción salir con Cuairán en 2019, para estar con "Kimera" en 2020? Pues puede que sí, puede que no. Si Mario quería adelantar un año la compenetración con una nueva pareja, tiene su lógica. Solo el tiempo dirá si acertó o erró. Porque el resultado de eso, habrá que verlo con el tiempo. Sentenciar ahora, puede llevar al equívoco. Paciencia.

Lo cierto es que, sin tenerlo previsto, Cuairán herido en su orgullo, ha sacado su mejor versión para decir aquí estoy yo. Y claro que es un recado al turiasonense. Es lo más normal, porque cuando se compite, se busca ganar. Después de lo vivido, si le puede ganar a Mario, mejor. Se quiere dar esos gustazos. Como, si se da el caso, se los dará Mario, cuando gane. Así debe ser. Que se piquen entre ellos, es una grandísima noticia para las anillas.

Pues eso. Que mientras Morella no ha podido estar, Cuairán se ha entretenido en levantar los trofeos en tres concursos. Bueno, no. En Peralta solo pudo levantar el sobre, porque trofeos no había. Ojalá levante más trofeos, porque Cuairán solo seguirá, si tiene opciones reales de ganar. Y cuidado, que nadie quiere que Morella no pueda salir. De eso nada. Que vuelva cuanto antes el de Arguedas. Ojalá Cuairán encuentre otra pareja que le permita luchar por los concursos en este 2019. Y ojalá Mario pueda volver cuanto antes tras su operación, pudiendo salir este mismo año. Los mejores deseos para un referente de las anillas, que va a dejar los concursos cojos, durante su ausencia. Ojalá haya muchas parejas buenas. Cuanta más competencia, mejor para las anillas.

Esos "ojalás", son temerosos porque el panorama de este año es para echarse a temblar. Vamos a ver cómo transcurre la temporada. Si al plantel que hay, que es el que es, se le diezma con lesiones, apañados estamos.

viernes, 29 de marzo de 2019

TRES EN MARZO

2019 ha empezado fuerte, con tres concursos tempraneros. En Marzo se han celebrado ya tres citas en la Liga de las Anillas. El año pasado se aumentó de forma considerable el número de concursos. Este año arranca con más que el año pasado en Marzo. Veremos cuál es la cifra a final de temporada. Recordemos cómo fueron unas cuántas citas del año pasado. Recordando eso, veremos si repiten las anillas en esas plazas.

La ausencia, veremos si por el momento o definitiva, es la de Alejandro Cuairán. Después de diez Anillas de Oro y de cinco Campeonatos Nacionales, desde 2003 había estado en el circuito. Dieciséis temporadas, que se dice pronto. Sin pareja y, según dijo en la Gala de las Anillas, sin muchas opciones de salir esta temporada. 

El caso del borjano demuestra lo difícil que es tener una retirada soñada. Ya no en las anillas, si no en cualquier disciplina. Solo vienen dos casos a la cabeza, de cómo es adiós ideal. Es decir, ganando en Zaragoza, demostrando que todavía se es el mejor. José Ángel Ortega "Tacheli" en 2008 y Manolo Pérez en 2013. "Tacheli" se fue dando una clase magistral para ser Campeón Nacional por cuarta vez, trece años después de su primer título. Manolo, con su última anilla en la cuenta atrás a "Planeta", ponía fin a una carrera gloriosa con su quinto Campeonato Nacional y su quinta Anilla de Oro. Quedaría añadir la despedida de "Pericolo", pero, por carisma, difícilmente nadie llegará nunca a ese nivel.


Alejandro, que no se hubiera retirado como número uno, sí que es verdad que merece (en presente, no en pasado) otra despedida. Veremos si a lo largo de la temporada se le puede ver de pantalón blanco en alguna plaza. Ah, y si alguien se lanzara a hacer algún festejo de despedida u homenaje, por favor, que se haga bien. Un palmarés como el de Cuairán, así lo merece. Hacer algo triste, desangelado o poco imaginativo, no haría justicia con una de las carreras más laureadas de las anillas. 

Y arrancó 2019 en Calahorra, como el año pasado, pero con cambio ganadero. Eulogio por Marcén. Con formato tradicional y con el Eulogio de 2019. Que es el que anunció en la Gala de las Anillas que este año iba a llevar las vacas que él quisiera a los concursos y sin sobrera. Se iban a acabar los favores. Y lo cumplió. Lote desigual. Tiene unas cuántas muy buenas, pero que no llegan a diez. Con las que completó, la cosa quedó desigual. Qué malo es Eulogio... Es el mismo que vio como "Planeta", en su día, se tenía que quedar fuera de algún concurso. El mismo que tuvo que tragar con quitarle un año a la Nº 70 de Zaragoza (aunque luego entrara de rebote). El mismo al que le han le han impedido echar a "Pericola" en bastantes concursos. El mismo al que le han dejado vacas sin recortar, sin llegar a intentarlo. Ese mismo, ahora será muy malo. 

Ahora, otros, para hacer lo mismo que han hecho toda la vida, que es echar lo que han querido, sin mirar por el bien del espectáculo a la hora de igualar lotes, dirán que van a hacer como Eulogio. Y no, es Eulogio el que ahora hará como ellos. Se pueden contar con los dedos de una mano, esos otros, cuántos favores han hecho para igualar lotes.

De Calahorra, sin ir y sin ver vídeo completo, no se puede opinar a fondo. Victoria para Ander y Joanes. Alegría por el triunfo de una pareja con afición desmedida, que suele darlo todo y que se come kilometradas tremendas a lo largo de la temporada. Llamaron la atención las tres anillas de Mario y "Kimera" a "Pericola". Es decir, con vaca con la que era muy complicado pillar premio, se la jugaron. Pundonor.

De ahí a Fitero. Con prácticamente el mismo lote, pero con formato por eliminación. Anda y entonces ya estuvo mucho más igualado y justo. ¡Qué cosas! ¿Queda alguien con dos dedos de frente contra el formato por eliminación todavía? Por cierto, de tres concursos, dos con ese formato y en ninguno de ellos, estaba detrás Toropasión. 


De ese concurso sí que, viéndolo íntegro en youtube, se puede opinar. Flojo en cuanto a parejas. Es que es principio de temporada y aún no están fuertes. Es lo que se dice. Llega la primavera y es que no tienen continuidad. En Agosto están cansados de muchos concursos seguidos. Y cuando se va a acabar, es que ya pesa la temporada. Al final, excusas, porque Mario siempre está fuerte. Da igual la fecha. 


De Eulogio destacaron sobremanera "Pericola" y "Milana II". En especial esta última. Empieza a asustar. Vamos a ver qué temporada hace la de Eulogio, que tiene pinta de ser una de las vacas del año. Le ganó la partida a Mario, y eso ya es mucho decir. Lo lesionó en un remate. Lo que iba a influir, una semana después, en Castellón. Buena nota de Eulogio, que ya parece asentado en el segundo puesto del escalafón. Más cerca del primero a seis vacas, más lejos del primero a doce. Por cierto, apuesta personal por una vaca que aún no llama la atención. La Nº 402 "Ladrona". Ahí queda la apuesta.


Y volvían las anillas a Castellón. Acompañadas de una disciplina sui géneris. Tres horas y media de festejo... Marcén con todas y tristemente sin poder ver a "Pijotera" en las anillas. 

Pasó lo mismo que en Zaragoza. Demostración de que es el número uno. Queda patente que tiene un puñado de vacas muy buenas. Pero si tiene que echar más de ocho, toca rellenar con reses de un nivel claramente inferior. Rematan sí, pero el fondo... No todas lo tienen. En su descarga, que las fechas no son buenas. Hacer un concurso así en solitario en Marzo tiene mucho mérito. Se les metieron diecinueve anillas, que son tres más que cuando en 2014, había hecho en solitario Ozcoz el concurso de Castellón, teniendo que echar doce, en vez de once. Un Ozcoz que, por aquel entonces, ya estaba en el descenso del ciclo. La memoria para acordarse de cosas así, ayuda a ver las cosas con mesura. 


Aspectos a comentar hubo unos cuántos. Que los Henares han pillado premio en el segundo concurso desde su vuelta. Que Jaume no se pudo despedir como quiso, quedándose fuera de combate a las primeras de cambio. Que Morella y Roberto escucharon sonido de viento con su segunda vaca, enderezándolo al final pudiendo con la que ya no lleva nube. La anilla de Borja, el joven de Navajas que quiere hacerse hueco en un futuro. La actuación de "Chipu" y Julián, que con más de cuarenta ambos, tienen aún raza para enterrar a la mayoría de los que, por edad, podrían ser hijos suyos. Quizá no estén para determinadas vacas, pero de la misma manera, que no lo están la gran mayoría de los habituales. Merecen hacer concursos esta temporada. 




Y capítulo a parte, lo que hicieron Mario y "Kimera". Por delante, lo que pocos han dicho. Sea Mario o sea quien sea, si no se puede ni andar, no se puede salir a un concurso. Porque eso va en perjuicio del que paga una entrada. Se entiende que sería para fortalecer su vínculo como pareja, pero ni por esas. Si prueba y ve que no puede, pase. Si ya sabe que no puede, no debe salir. O se busca compañero su pareja o declinan salir. No dio buena imagen. Pero por contra, volveremos a la mesura, para contradecir a los que afilan sus cuchillos contra Mario. Porque es una decisión incorrecta, sí. Una más... Pero no hay que olvidarse, que si hay un recortador que mira por el bien del espectáculo y que tiene un compromiso máximo, es él. Por eso no se le puede acusar de cosas que no son ciertas.

"Kimera" metió cuatro anillas de mérito, para pasar a la final estando solo. Varias anillas muy cerca de tablas y sin mirar al pitón. Todo hubiera sido de menos compromiso, cogiendo a la vaca bien y dejándola venir en vez de tirarse a cuchillo. Embroques más alejados de tablas, que son asumibles con sus facultades. Sin poner al de siempre como ejemplo, se puede poner a "Chencho" en el Pilar. Que la cogió perfecta dejándosela venir. Por cierto, ánimo para el riclano que se va a perder, con toda seguridad, la temporada por una lesión de rodilla.

Aún con todo, gesta por, estando solo, pasar a la final. Tuvo ayudas, también sea dicho, en alguna colocación y en quites. No se debería haber consentido. Si cosas así, en su día se les ha criticado a otros, ahora a ellos también. Ahora bien, las colocaciones por personas ajenas a la pareja, se dieron durante casi todo el concurso. Así pues, tirón de orejas a quien no lo atajó. No se puede consentir. Y habrá que recriminar tanto a compañeros, como a esos pesadicos que, sin ser participantes, creen que pueden hacerlo.

Ya en la final, el último recorte fue el que cogió bien a la vaca y tuvo la anilla en su mano. Si la mete se hubiera coronado. Pero, igual que la en Zaragoza 2017 le salió cara para proclamarse Campeón Nacional, aquí salió cruz. La final dejó las ganas de una cosa. Ver a Mario contra "Rastrerilla". Apetece muchísimo que llegue ese duelo.

Las tres últimas vacas no cambiaron nada, y quedaron como vencedores, en una final a cero (que habrá que ver si es soportable que se sucedan finales a cero), Morella y Roberto. Segundos los Henares y terceros Mario y "Kimera". Así fue la entrega de trofeos, porque igual que en Fitero, se desempató el segundo puesto, por los tiempos de la ronda. Eso es una novedad. Si se va a cambiar, que se diga. Y si luego económicamente se va a desdecir la entrega de trofeos, que no se engañe al público. Es decir, pónganse las pilas para un nuevo reglamento. El plazo deberá expirar antes del próximo concurso. Pero que se planteen cosas coherentes. Que no haya que arreglarlas a posteriori, por haber metido la pata. Y que no se les olvide, que las reglas del fútbol no se consultan a los futbolistas en activo. Es decir, no solo tienen que tener voz y voto los recortadores actuales que, al fin y al cabo, están de paso. Por ejemplo, sobre todo lo que concierna al formato por eliminación, la máxima voz autorizada, debería ser Don Manuel Pérez, que para eso es idea suya.

Si bien es cierto que el circuito no está bien. Siempre hay algo a lo que agarrarse y al final se sale a flote. Una competición con tanta verdad y crudeza, sigue manteniendo su espacio en el festejo popular. Aquí no vale que al público le digan que lo que está viendo es muy bueno. O recortan o no recortan, o meten anillas o no las meten. Y como el que va a ver anillas suele entender, el espectáculo es totalmente puro.

PD: cuando se suspende un concurso, por las causas que sea, si los recortadores han acudido al mismo, se les debe dar la subvención. No sea cosa que se olviden casos sucedidos en el pasado.