Es una de las citas más importantes de la temporada. Referente por el marco y por lo que significa. A punto de cumplir ya veinticinco años se trata de uno de los concursos de mayor solera.
Más de un mes desde el último concurso, ese es un dato preocupante. Pero más preocupante es que queda casi otro mes para el siguiente. Hay pocos concursos en esta temporada, algo que no es bueno.
Un concurso bueno el que se vio en la preciosa plaza de Alagón. El mejor de lo que se lleva de temporada. El conjunto de ganado y parejas hizo un concurso de calidad, acorde a la categoría del evento. Trece parejas, que es algo positivo, a ver si se empiezan a desterrar los concursos de diez. Pero que sea porque hay doce con nivel para salir.
En cuanto a las parejas hubo destacadas actuaciones. Mariano y Diago se lo llevaron con solvencia, poniendo a la plaza en pie al final de la actuación, y eso que les faltó rematar porque los parones les perjudicaron. Están muy fuertes y salieron con la determinación del campeón. Van encarrilando hacia el oro el principio de temporada. Mientras tanto Cuairán, en el tendido con muletas, se comía las uñas. A ver si vuelve para el siguiente. Y "Pericolo" también.
Morella y Morillas dieron un toque de atención importante. Se veía venir, van a estar arriba. Ya son terceros en la clasificación gracias a una actuación muy buena. Si siguen a ese nivel, aspiran al podio a final de temporada. A parte de ellos, hubo cosas sueltas interesantes. Lo bien que lidiaron a su res Javi y Asier. La decisión que hubo en momentos de la lidia de Lago y Diego. Lo compenetrados de Imanol y Javier. Así como la voluntad de Mario y Aitor, ante complicada vaca. En el apartado negativo, la cornada a Pedro Hurtado, que pareció menos en un principio, pero ha acabado siendo más. No parece muy grave, pero una cornada, es una cornada. Se le desea lo mejor y que se recupere cuanto antes.
El lote ganadero fue muy interesante. Cuartero cumplió. Sí Cuartero el que alguno querría que no corriera, pero corre y funciona. Cumplió, que no es poco con siete vacas para las anillas. Pero el que sale muy reforzado de Alagón es Eulogio Mateo. Ojico, que con seis vacas para anillas, pocos pueden quedar mejor que él. Es una realidad. Un lote con muchas historias para contar y todas buenas. Y sobre todo con una de las vacas más bravas que se verán en la temporada, que cerró el lote poniendo un broche magnífico.
O Pamplona o Ricla, según gustos, será la siguiente parada.
