
El concurso en la capital cincovillesa fue para olvidar. Malo sin paliativos. Victoria por goleada de las vacas. Ganaron haciendo lo mismo de siempre, pero ante un rival de pantalón blanco que estuvo bajo mínimos. Se pueden salvar muy pocos de la quema.
Con concursos como el de Ejea, las anillas se mueren en un cuarto de hora. No se justificaba lo visto ni con el problema del estribo. Lo que no quita, para volver a incidir en que así no puede estar la barrera. Algún día pasará alguna desgracia y se echarán las manos a la cabeza.
De Ejea se salvaron las dos parejas vencedoras, porque a quien da todo lo que tiene no se le puede pedir más. Y en especial el combate de Mario con la Nº 89 "Rompecoches". De poner los pelos de punta. Tres minutos de exaltación máxima de la emoción en las anillas.
Y dos días después, viaje a Tarazona. Las parejas en cuadro y se atendieron sus peticiones. Salió en sol de las anillas, no así el del cielo. Concurso bajo la lluvia y batalla épica en formato de eliminación. Para quitarse el sombrero con los de pantalón blanco. Épica en las anillas luchando contra las vacas y los elementos. Se la jugaron de verdad y demostraron, que cuando hay que dar la cara, la pueden dar, y con creces.
Hubo sustos, cogidas, emoción y garra para parar un tren. Así, las anillas se pondrían en el sitio que les corresponde en un cuarto de hora. Dieciocho hombre de pantalón blanco ante los que hay que mostrar el mayor de los respetos. Dieron la cara cuando peor momento atraviesan. Eso se llama casta.
Un joven turiasonense ha sido el culpable de que las anillas volvieran a Tarazona. Con el concursazo vivido hay que pensar que van a tener continuidad. Grande Mario. Ganó en casa con el público rendido a sus pies. Ganó con Manolo que aportó dos lecciones lidiatorias que debieran ser repasadas en vídeo una y otra vez para aprender.
Mario es el impacto más grande de la historia de las anillas. Parece que ya acaba su unión a Manolo. Bueno, ahora tocará seguir creciendo, de otra manera. De momento, que le quiten lo bailado, ahí está habiéndose convertido en lo más positivo de la temporada 2012.
Del infierno al cielo en tres días.