Ya no es solo que el próximo Domingo día 3 vayan a volver las anillas después de cinco años a Castellón, el que era uno de los concursos más antiguos, el problema es que vuelven después de un lustro las anillas a la Comunidad Valenciana. Y sí, claro que se hacen concursos en plazas de barrotes, pero no es lo mismo. Son concursos en los que únicamente se cuenta con gente de levante. En plaza de callejón, cinco años sin hacerse un concurso serio, es decir, con los mejores de la especialidad. Eso lleva a que sea muy difícil que aparezcan recortadores en esta comunidad autónoma. Si no hay concursos, difícilmente van a poder tener interés por salir. Ahora viene a la memoria la historia de los recortadores de la Comunidad Valenciana.

Y ya se pasa a los actuales. Escasos, por cierto. Hay que destacar a la que fue una grata sorpresa en 2005, la pareja formada por Diego Sedeño y Ricardo Carrión. Por diferentes lesiones se acabó convirtiendo en un trío con Miguel Soriano "Chusky". "Chusky"-Carrión fueron una de las cuatro parejas vencedoras en ese Pilar de 2007. Mientras que la pareja Sedeño-Carrión se alzó con el Memorial Mariano Ruiz Elipe en las temporada 2005, 2006 y 2007. Siguen en activo "Chusky"-Sedeño, a los que acompañan para que se vea la bandera de la Comunidad Valenciana "Emiliano" y Pedro Hurtado que ya han hecho varias temporadas. Y muy poco más. Al margen de las esporádicas apariciones de parejas del "Arte Valenciano" y los comienzos de la pareja compuesta por Héctor Soriano y Jesús Biot, hay poco más con lo que contar por el momento.
Sirva este repaso a la historia de los recortadores levantinos en las anillas para animar a los debutantes en Castellón y desear que les vaya lo mejor posible y puedan animarse a probar fortuna en el circuito de las anillas. Sería muy bueno ganar alguna pareja más de aquellas tierras. Cuantas más comunidades autónomas haya participando en las anillas, mejor. Da mejor impresión que vengan participantes de variadas procedencias, para no convertir los concursos en "riberos" únicamente. Obviamente, siempre y cuando tengan el nivel suficiente como para hacerse un hueco. Pero si lo tienen, serán bienvenidos.