lunes, 14 de abril de 2025

LOS RECORTADORES DEVUELVEN LA ILUSIÓN

Si al final del año pasado, me dicen que las cosas iban a cambiar, lo hubiera dudado mucho. Pero si le dicen que la temporada 2025 de las anillas iba a ser la más ilusionante que ha conocido, la contestación hubiera sido que ni de broma. Veníamos de las dos peores temporadas de la historia, superando 2024 a 2023. El último artículo de este Diario de las Anillas del año pasado, seguramente, fue el más duro nunca escrito hacia el colectivo de recortadores. Y de la misma manera que se criticaba cómo estaban las cosas hasta el año pasado, ahora no queda otra que quitarse el sombrero. Están unidos, mucho, y lo están para bien. Pensando en el bien de las anillas y en el aficionado, que es el paga esto.

Pasó Castellón y pasó con nota altísima. Más de un mes hablándose de la cita. Respuesta de público por debajo de lo esperado y muy lejos de lo deseado. Aquí no se va a engañar. Esto es lo que hay de momento. Viniendo de donde se viene, habrá que volver a convencer a muchos aficionados. Este concurso ha sido una siembra para el futuro cercano y lejano. Una siembra costosa. Tiene que marcar un antes y un después. 


La ronda, con vacas debutantes en el circuito, tuvo un gran nivel. Por delante, el agradecimiento a los ganaderos que llevaron a sus mejores vacas a un cita como esta. Las de La Paloma rayaron a gran nivel, duras como el pedernal. Son fáciles al recorte pero, en cuanto se les quedan en la cara lo suficiente para intentar meter la anilla, pegan el cambio de ritmo. La de Machancoses, seria y fuerte, si no lució más es porque se encontró ante una actuación sublime de la pareja. Y la de Navarré fue la mejor de la ronda. Qué pedazo de vaca. Al recorte se mete con verdad. Apuntamos pues a "Pajarraca", "Arponera", "Golondrina" y "Morena". Ojalá verlas más veces en las anillas.

De las contrastadas en los concursos, las de Eulogio, como siempre. La curra cumplió. Con guerra sigue arreando y siendo complicadísima. Para concurso no procedería volver a echarla, pero para alguna exhibición, puede ser. Las de la estrella de Brian, una cumplió sin más y la otra estuvo a un nivel extraordinario. La Nº 329 "Escapularia III" sigue siendo la mejor de esa casa. Se llevó el premio de mejor vaca.

A las parejas no se les puede poner una sola pega en cuanto a actitud. Salieron con ganas todas, y eso se palpa desde el tendido. Aitor y Zabalza, lo intentaron pero no se confiaron. Pesó demasiado el nombre de la vaca. Esta pareja tiene mucho más potencial del que se ha visto en las dos primeras cita de la temporada. Asier y Edgar fallaron más de lo debido en una lidia metida en tablas y con el peligro constante del posible remate. Chus y Rafa, parecido con la otra de La Paloma. Ambas lo intentaron todo, pero no pudieron clasificarse. Saúl y Alejandro son, probablemente, los que mejor recortan como pareja de todo el circuito. Las cogen en corto, están juntos y se cierran en los recortes. Se les perdona por juventud que tenían vaca para meter muchas y no las metieron. Xabi y Javi estuvieron sublimes en la ronda. Lo bordaron e hicieron rugir a la plaza. Lástima que al final de la actuación Javi tuviera una rotura de fibras. Lastró enormemente a la pareja. Por raza y por lealtad a su compañero, se quedó en la plaza. En la semifinal Xabi estuvo colosal y Javi hasta salió al quite aún arrastrando la pierna. Membrado y "Cheli" son la sorpresa agradable del inicio de temporada. Ganas desbordantes en la ronda. Le sacaron partido a la vaca más joven y se ganaron meterse en semifinales. En la semifinal estuvieron cerca de meterse en la final. La vaca estaba para algo más. Roberto y Ander saliendo últimos hicieron los deberes con tiempo. En la ronda, anillaza de Ander con la vaca al revés. Y Roberto tras un trago gordo teniéndose que parar en mitad del recorte, le metió una anilla sensacional al alcance de muy pocos. Curiosamente fue más jaleada la anécdota del recorte fallido que la anilla posterior. En la semifinal, al medio minuto tenían el billete para la final. Hubo una anilla más y cuando se aliviaron y el público se lo recriminó (como debe ser), volvieron a recortar. En la final, cuatro anillas eran una losa demasiado grande ante la vaca que era. Aún así la recortaron. Mario y "Kimera" fueron pasando rondas a trancas y barrancas. Abrieron plaza y no terminaron de estar bien. Sin embargo los fogonazos de calidad, les hicieron pasar a la semifinal. En ella, una solitaria anilla en una lidia entregada, pero sin llegar a cogerle el aire en el recorte. Aún así a la final. Y ahí, una de las actuaciones de la mañana. Cuatro anillas de poderío y acierto. Nadie le había metido cuatro a esa vaca. Sensacional actuación para llevarse la batalla de las batallas.  


Castellón tiene que suponer un antes y un después. Esta temporada quedan todavía cosas nuevas por verse. Lo que ha hecho Toropasión, tiene que servir de acicate a todos. Si todos las empresas y organizadores hacen concursos pensando en el aficionado, las anillas saldrán ganando. Es año de probar cosas (siempre desde el sentido común, claro). Los recortadores están por la labor. Eso sí, chapuzas no, por favor. Que se hagan las cosas bien y, lo que no esté bien hecho, que no lo consientan. Que tampoco dejen que nadie se aproveche del momento para pasarse de listo. Determinadas vacas valen los dineros que valen. Determinadas plazas, también.

Doce vacas, al menos, en todas las citas, porque no se puede pagar la misma entrada por nueve que por doce. Que se cuente con las parejas en función de sus méritos. Deben salir en las próximas citas Julen y Enaitz, Chencho y Pablo, Eusebi y Jaime y Alberto y Peiró, por este orden cuando haya huecos (a 12 parejas los hay). Eso es ser justo con quien se lo gana con resultados. Recuérdese el sistema de selección de las parejas para los concursos propuesto en este artículo:

Con la actitud que han demostrado los recortadores, cogiendo los remos y queriendo que esto tire para arriba, su imagen va a mejorar enormemente. Se lo van a ganar a pulso. La actitud ha cambiado fuera de la plaza a la hora de involucrarse en un concurso como Castellón. Pero no se quedó fuera ese cambio. En la arena también lo hubo. Se palparon ganas y entrega. Más que hasta ahora. Se ve cómo han dado lo que se sabía que podían dar.

Y recordemos. Recortan dos solos, van por el derecho, tienen que ganar la cara, se tienen que quedar a meter la anilla y tienen tres minutos para hacerlo. Y sí, ante las vacas más fuertes y duras que hay. Son la élite del festejo popular con ganado corrido. 

De la misma manera que se les ha criticado en otros aspectos, es una realidad que son portentos físicos. Tienen un potencial brutal. Con vacas que exigen mucho pulmón y hacen gastar mucho, recortan con unas facultades asombrosas. Además, saltan todos con una facilidad pasmosa al callejón, tanto en el primer minuto, como en el tercero. Si mantienen la competitividad mostrada hasta el momento, la temporada 2025 puede ser apasionante. De momento, ya es la más ilusionante que se recuerda.